Los propósitos del 2016

O quiero decir de ¿cualquier año?

Todos hemos escuchado y/o pasado: éste será mi año, voy por unos kilos menos, ahorraré para un coche o un viaje, estudiaré más, dejaré de fumar, dejaré de tomar y muchos etc. que las estadísticas año con año nos dicen que esos propósitos que has pensado a lo largo del año anterior ni siquiera en este año los cumplirás.

En serio, no se agobien, es algo amargo y a veces doloroso el camino para ser realistas, pero necesario. También, es importante saber que no tenemos el futuro seguro, ni siquiera sabemos que va a pasar pero, es bueno actuar como quisiéramos que nos alcanzara ese futuro, por eso se vale tener un plan y no estar en el lado amargo de la vida y ser el 100% del tiempo pesimista.

Nadie nace con los conocimientos completos pero la experiencia es lo mejor que nos puede pasar porque nos convierte en nuestros propios maestros y ejemplos:

1.- Se rebelde: Ejemplo: mis propósitos, el recuento de los daños y los aciertos los hago siempre cuando cumplo años. ¿Por qué? Porque no tengo presión de nadie, ni me vigilan si salgo vencedora o no me salen las cosas y vas a tu propio ritmo pensando que cuando muchos apenas están viendo en donde fallaron para empezar con un plan, tú ya estarás a medio camino y tendrás la motivación ayudando a otros y no decaer en la segunda mitad de tu año.

2.- Crea propósitos propios: se lee redundante y obvio, pero a veces estamos haciendo cosas para tener contentos a otros sobre nuestro propio bienestar y felicidad. Ejemplo: una madre está obsesionada con el peso de su hija, pero la chica es feliz tal cuál es, pero la madre insiste hostigando a su hija de tal manera que la pobre lo ve como un problema real, cuando no lo es, llegando a dietas extremas y entristeciéndose porque no funcionan. Se imaginan vivir así: ¿que en cada diciembre comas compulsivamente porque sabes que desde el 01 de Enero harás dieta donde no comerás nada para llegar a algo que te metieron en la cabeza que será tu felicidad?

3.- Se realista y objetivo: este punto sin duda es el más difícil. Es bonito soñar e idealizarse en algo donde saldremos triunfadores, pero también es padre despertar un poco y proyectar esas ideas en sus límites. ¿Realmente soy capaz de llegar a un nivel determinado? y si tengo la materia prima ¿qué tengo que hacer para poder lograrlo? Muchas veces la autoestima o la tenemos elevada o muy por debajo, así que opiniones o recomendaciones de otras personas no te caería mal, es solo para ampliar tus ideas o definitivamente cambiarlas.

4.- Planifica: esta fue la palabra por la cuál mi padre me regañaba, mi tutor me jalaba las orejas y por la que le pagué a mi psiquiatra: sólo para que vean que hay situaciones que nos cuestan más a unos que a otros. Para esto debes tender los 3 puntos anteriores bien cimentados, en mi caso mis ideas solo fluían e idealizaba hasta llegar a la frustración de que nada me salía porque solo me la pasaba «soñando» en que las cosas solo sucedían y no es así. Tomate muy buen tiempo, relájate, toma lápiz y papel y plasma tus ideas, organigramas, agenda, etc.

5.- Tiempo: muchas veces ya tenemos la agenda lista para empezar, con entusiasmo y «con toda la actitud» pero simplemente las cosas no salen en tiempo y nos desesperamos porque no vamos de acuerdo a lo ya planeado. Si eres primerizo con la organización es lógico que pase porque estás aprendiendo y es la primera vez que lo haces, así que tómate tu tiempo en hacer bien las cosas sin importan el lapso que tome, verás que al pasar los días serás más hábil, se vale darse unos días para el reconocimiento del terreno, es como el curso propedeútico que dan en las escuelas en todos los niveles. Esto implica también el tiempo que te tomará llegar a ese propósito o meta, muchas veces toma más o menos tiempo, así que puedes probar a corto, mediano y largo plazo.

6.- Olvídate de las comparaciones: Es lo peor que podemos hacer, ver el progreso de otros y querer tener los mismos aciertos que esas personas, puedes tomarlas como ejemplo y tomar nota de sus errores como muchas personas lo llegan a platicar pero no eres esa persona, valórate tú también puedes lograr buenas y grandes cosas.

7.- Disfruta el proceso: la vida te enseñará si vas por el camino correcto, simplemente lo sabes porque al estar en el proceso eres feliz, no tienes estrés y si lo tienes encontrarás la manera de aminorarlo para seguir adelante. No desesperes, en ocasiones las cosas no salen como esperábamos y nos inunda la tristeza, se vale llorar en el momento pero es para aliviar ese sentimiento y tomar fuerzas para seguir adelante, seguir aprendiendo y continuar ya sea intentando de nuevo el mismo plan o con uno nuevo.

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Leer los primero capítulos de «El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha» me recordó lo que me pasó a mí al descubrir lo que realmente quería, salir a la aventura de alcanzarlo y como ha sido mi camino. A veces te tacharán de loco, pero simplemente vas conforme a tú plan.

Y tú ¿Sigues un protocolo para conseguir lo que te propones?

2 comentarios sobre “Los propósitos del 2016

  1. Muy buenas reflexiones las que compartes en este escrito. A veces los famosos propósitos son hechos con miras a realizar algo externo o material, olvidándonos que todo viene primero desde nuestro interior, y ese debe ser un propósito no de inicio de año, sino de siempre. Desde luego que el Quijote es el ejemplo de que que la «locura coherente» es el medio para lograr las metas que te propones cuando sales al mundo a enfrentar esos molinos de viento. Saludos cordales!

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